Ayuno. Desayuno.
Hambre. Comida.
Maltrato. Abrazos.
Joan Baez. «El preso número nueve». Roberto Cantoral.
Desamparo. Amparo.
Desempleo.
Silencio. Música.
Joan Baez. «Fountain of Sorrow». Jackson Browne.
Cansancio. Descanso.
Desorden. Orden.
Desamor. Amor.
Joan Baez. «Diamonds and Rust».
Frío. Calor.
Calle. Casa. Ca Beleño.
Joan Baez. «Famous Blue Raincoat». Leonard Cohen.
Miseria. Solidaridad.
Lágrimas. Risas.
Joan Baez. «La llorona».
Tradicional.
Injusticia. Denuncia.
Expolio. Redistribución.
Joan Baez. «No nos moverán».
Tradicional.
El prefijo «des-».
Desamparo, desamor, desempleo, descanso, desorden. Desayuno.
Ponemos hoy final a este segundo trimestre del curso de desayunos organizados por ¿Pero quién dice que en Oviedo no hay nada?, en nuestra Tower of Song, que es el Ca Beleño, donde Blanca siempre está dispuesta a ayudarnos sonriendo, donde Frankie nos cuenta historias de corsarios que acaban siendo el pirata bueno de Goytisolo e Ibáñez, porque el mundo al revés que soñamos en realidad debería ser el mundo al derecho.
Frankie, Blanca y su gente, que han permitido nuestra invasión de leche, migas, música, risas y algún grito, con la mayor de las paciencias.
Trimestre en que hemos desayunado con más familias, en que tenemos una brigada de ayudantes que levantan poco del suelo, como pitinos detrás del flautista de Hamelín.
Muchas gracias por ayudarme, les digo a unos ojos oscuros y vivacísimos. Es que no quiero que te canses, me responden.
Un trimestre en el que, del mejor modo que hemos sabido, hemos hecho camino al andar. Pensando y dialogando, escuchando, pero sin parar, y difundiendo y exponiéndonos, no busque nadie en nuestros desayunos estatismo y discreción. No. Es el único modo, el no parar y la exposición, de darnos a conocer, de que nos conozcan quienes nos necesitan, y de denunciar haciendo.
Pensando, caminando, mitigando hambre, frío, machismo, violencia, racismo, soledad, prejuicios.
Paramos, eso sí, ahora que hay vacaciones escolares. Porque las necesitamos, para poder continuar.
Y para empezar el descanso, sin saberlo entonces, una de las culpables de haber llegado hasta aquí sonaba en unos oídos infantiles de los años setenta que iban escuchando aquellas canciones en el coche en cintas de música roja, en un popurrí de himnos que han tenido diferente fortuna al envejecer, una voz que aleccionaba en la unión en la lucha, una voz cuyas magníficas canciones de desamor, firmadas por ella o hechas propias firmadas por otros, tardé más en descubrir y en entender plenamente.
Y, sí, en una especie de espiral, cuyo final siempre está abierto, para cerrar el trimestre, para poder continuar a la vuelta, para sentir el latigazo del himno, para sentir la agridulce nostalgia de lo que podía haber sido y no fue, indisociable todo si queremos seguir viviendo con imperfecciones y muchas contradicciones, esta tarde, dentro de un rato, para empezar las vacaciones, Joan Baez en el teatro de la Laboral.

La ventana de Asturias – Cadena SER – 27 de marzo de 2015.