Ahora, ya, en cuanto acabe este programa, nos vamos a N’Alcordanza, otro año más, para acordarnos de Carlos Redondo e Ígor Medio, aunque nunca nos olvidamos, nunca nos olvidamos de esa música y de ese talento. Y de la familia Castañón, porque también los cinco miembros de la familia Castañón saben que de llorar nunca se deja, que debemos acostumbrarnos a que las lágrimas nos acompañen como una enfermedad crónica y que las promesas que vinieron con la primavera marcharon con el verano, en una mañana de su celebración, en esa madrugada de San Juan, que se celebra, cristianizado, el solsticio, la noche más corta, todo el mito de los solsticios, uno tras otro, insertados en nuestra tradición poniendo capas de cebolla, una tras otra, y hay una viñeta del gran Pablo García, publicada en La Nueva España, en que la familia Castañón llora porque sabe que de llorar nunca se deja y cada mañana, desde mi nevera, las lágrimas de la familia me salpican, desde hace nueve años.
Y seguimos añorando Los Locos, que no se van a volver a juntar, como no se volverán a juntar los Beatles, y seguimos hablando de por qué no triunfaron fuera de Asturias, si fue una banda excelsa.
Porque menudo puñado de talento creativo junto, Carlos Redondo, Paco Loco, Boni Pérez, Toño Barral, Ángel Heredia, chicos, qué habéis hecho. Boni, por lo pronto, escribir la educación sentimental de un montón de personas, llevas esa hermosa y enorme responsabilidad sobre tus hombros. Y, por tu culpa, sabemos a qué saben los besos grasientos.
Que no se me ocurre mejor forma de empezar el verano, como cada año, que venir a Gijón a participar, otra vez, en lo común y a recordar a Carlos y a Ígor con música durante todo el día y toda la noche, estar en Gijón, tan lejos de New York, tan cerca desde que estás allí, disfrutar de cada eslabón que es un concierto que forma la cadena de N’Alcordanza, para recordar lo que no hemos olvidado, para celebrar nuestra supervivencia, para confirmar que de llorar nunca se deja.
Y seguimos añorando Los Locos, que no se van a volver a juntar, como no se volverán a juntar los Beatles, y seguimos hablando de por qué no triunfaron fuera de Asturias, si fue una banda excelsa.
Porque menudo puñado de talento creativo junto, Carlos Redondo, Paco Loco, Boni Pérez, Toño Barral, Ángel Heredia, chicos, qué habéis hecho. Boni, por lo pronto, escribir la educación sentimental de un montón de personas, llevas esa hermosa y enorme responsabilidad sobre tus hombros. Y, por tu culpa, sabemos a qué saben los besos grasientos.
Que no se me ocurre mejor forma de empezar el verano, como cada año, que venir a Gijón a participar, otra vez, en lo común y a recordar a Carlos y a Ígor con música durante todo el día y toda la noche, estar en Gijón, tan lejos de New York, tan cerca desde que estás allí, disfrutar de cada eslabón que es un concierto que forma la cadena de N’Alcordanza, para recordar lo que no hemos olvidado, para celebrar nuestra supervivencia, para confirmar que de llorar nunca se deja.
La ventana de Asturias – Cadena SER – 26 de junio de 2015.