En la Noche Blanca de Oviedo del año 2021, que se celebró el sábado 2 de octubre, en la biblioteca del campus de Humanidades, y acompañada por la banda Los Commodoros, que son Álvaro Bárcena (voz, guitarra y mandolina), Sil Fernández (voz y bajo) y Wilón de Calle (batería y coros), con la asistencia técnica de Eduardo Cosmea y de Antón Ceballos, para Movusic, impartí la conferencia «De Troya a Tennesse: Canciones de vuelta a casa».
En esta lista de Spotify se incluyen todas las canciones que aparecen en la conferencia.

Foto: Edu Cosmea (Movusic).

Foto: Edu Cosmea (Movusic).

Esta conferencia es un adelanto de lo que será una pequeña obra que publicará la editorial asturiana Rema y Vive. Este verano, mientras leía un entretenidísimo ensayo de Sylvain Tesson, Un verano con Homero, me di cuenta de que mi verano también estaba pasándolo con Homero, que es lo mismo que decir que un verano con Odiseo, pero también con Agamenón y con Menelao y con esas mujeres de sonoros nombres: Hécuba, Andrómaca, Casandra; con Héctor y con Aquiles, Briseida y Patroclo. Y con Calipso y Circe y Nausícaa. Y con Paris. Y con la bellísima Helena, primero de Esparta, luego de Troya, luego de nuevo de Esparta. Un verano en asambleas olímpicas, en el sitio de Zeus y de la nacida de su cabeza, Atenea, la de los ojos glaucos o la de los ojos de lechuza; donde Afrodita y Apolo. Un verano viajando por el Mare Nostrum, de costa a costa, en el continente, en penínsulas e islas, en las playas y en los fondos marinos. Un verano de casi confinamiento autoimpuesto para entender el viaje de vuelta a casa a través de algunas canciones que componen el canon de la música popular y de las mujeres y de los hombres que buscaron la raíz y la hicieron florecer. Mi agradecimiento a los editores de Rema y Vive, a «mis» editores, Juan Alonso, Enrique Mastache y Jorge Alonso, es profundísimo: no hacen otra cosa que mejorarme.

Aquí, un resumen de lo ocurrido esa noche.

Foto: Ángel Canga.