(El día de San Mateo de 2022, el 21 de septiembre, La Nueva España me pidió una evocación de mis fiestas. El texto, con suscripción, puede leerse aquí. Se transcribe, también, a continuación).

¿Qué puedo decir de San Mateo, las fiestas de mi pueblo, que no es otro que la ciudad de Oviedo? Que las fiestas del pueblo no son nada que sea secundario, nada que sea superficial o que no tenga importancia. Las fiestas del pueblo, del pueblo de cada cual, son parte esencial de nuestra conformación como sociedad, que está plagada de ritos, aunque desconozcamos u olvidemos su origen y aunque no los practiquemos de modo consciente.
Mis recuerdos más antiguos de las fiestas de San Mateo son de las verbenas en La Herradura, en el Campo San Francisco, un recuerdo demasiado lejano y difuso. También, de la venta de les paxarines, a la entrada de la Catedral el mismo día de San Mateo, y siempre con ganas de pegarles un mordisco, como una pequeña rosquilla en forma de pájaro.
San Mateo es el nacimiento de los chiringuitos, es estar en los chiringuitos desde el principio, ir de chiringuito en chiringuito, con la familia, con las amigas y con los amigos, con nadie y encontrarte siempre a alguien.
San Mateo es Miguel Ríos al suspender su concierto, en la plaza de toros, y el público corriendo calle abajo; y es la suspensión del concierto de los Hombres G en la plaza de la Catedral, dicen que por el ataque de los punkis. Son los ultras del Real Madrid, matones, yendo a armarla al chiringuito de El Topu Fartón, matones y camorristas.
San Mateo son las noches entre semana, comenzadas en los chiringuitos y terminadas, siempre, en el Diario Roma, en el que a alguna hora indeterminaba pensaba: «Tengo que volver a casa antes de que mi padre se vaya a trabajar». Hace unos pocos sanmateos me sorprendí pensando, en el mismo lugar, con la misma música: «Tengo que volver a casa antes de que mi hija se vaya al colegio».
San Mateo son conciertos, conciertos y conciertos: en la plaza de la Catedral, en la plaza de Feijoo, en la plaza del Paraguas, en los chiringuitos, en la plaza de toros, en la calle de Gascona, en La Ería. Son Aztec Camera y Jackson Browne. Cómo bailamos con Aztec Camera, qué requetebién lo pasamos. Y también San Mateo es Nacho Vegas y es Rodrigo Cuevas. Y Celia Cruz.
San Mateo es la prolongación del verano, son las fiestas del pueblo, que prolongan el verano en Oviedo y no nos ponemos en serio en este pequeño rincón del mundo hasta que terminan, con la llegada del otoño.