El debate hasta aprobar la ley que regula el salario social básico en el Parlamento asturiano (en el año 2005) fue largo, intenso, enconado en ocasiones, durante el mandato del Gobierno de coalición del PSOE e Izquierda Unida-Bloque por Asturies, con discrepancias entre los socios acerca de si se debería considerar el salario social como un derecho subjetivo o no. Recuerdo a la portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento, Noemí Martín, rebatir el discurso de las voces apocalípticas que decían que la aprobación de este derecho, toda vez que otras comunidades autónomas no lo tenían reconocido, iba a suponer un efecto llamada e iban a llegar hasta aquí caravanas y caravanas de personas pobres, a censarse en las ciudades y en las aldeas asturianas para poder cobrar el salario social.
Siempre ha existido la sospecha del pobre.
(Publicado en Nortes el 17 de octubre de 2022. Puedes leer aquí el texto completo).