Andamos estos días un grupo numeroso de personas, organizadas en distintos colectivos, clamando en los medios y en las redes, trabajando en las reuniones, no solo en Oviedo y, aquí, no solo en el Oviedo Antiguo, para que se dé regulación legal a que en los locales con licencia para música amplificada pueda escucharse esta, además de reproducida mediante ingenios mecánicos, interpretada en directo.
Este es asunto que, como digo, no solo ocupa al Oviedo Antiguo, pero, en el caso de la ciudad, en este barrio es donde se concentra, fundamentalmente, el ocio vespertino y nocturno y, por tanto, los locales en que reclamamos, quienes lo reclamamos, poder ver música en vivo sin que a la persona que regenta el local le caiga un multazo y vea su modo de vida mermadísimo; sin que bandas o solistas vean abortado su trabajo; sin que quienes vayamos a pasar un rato disfrutando de la enriquecedorísima experiencia de la música en directo tengamos que volver a casa sabiendo un poco menos.
(Publicado en La Voz de Asturias el 1 de mayo de 2017. Puedes leer aquí el texto completo).